LA QUEJA

"SI TIENE REMEDIO, PARA QUE TE QUEJAS?, SI NO TIENE REMEDIO, PARA QUE TE QUEJAS?"
Proverbio Chino

     La queja es una forma de perder energía y distraernos de la realidad de lo que está ocurriendo, como dice el proverbio, tanto si lo que ocurre tiene solución como si no la tiene, la queja no aporta nada, la queja es simplemente un fuga de concentración de la posible solución de lo que ocurra.

         La queja crea una espiral que alimenta nuestro ego haciéndonos sentir víctimas de lo que ocurre en lugar de responsables de lo que ocurre o al menos participes de lo que ocurre, como decíamos en el articulo del desapego cualquier experiencia puede ser una oportunidad para crecer, ya sea porque cambio mi visión de las cosas, porque aparecen formas nuevas de acción, o porque me rindo y acepto mi imposibilidad para cambiar algo, sea cual sea la situación, la queja lo único que hace es alimentar mi frustración ante dicha experiencia, haciendo que me resista a aceptarla.

La queja además empaña mi objetividad y muchas veces crece añadiendo en su espiral a otras personas, otras situaciones e incluso otros momentos pasados evitando que permanezca en el presente único de la situación que estoy viviendo. 

La queja pues se presenta como una reacción pueril que aunque puede producir un espejismo de alivio es bastante improductiva, 

podríamos convertir la queja en algo productivo si de manera consciente dedicamos unos minutos a liberar con palabras, gestos, sonidos etc..la frustración que sentimos ante algo, como un ejercicio concreto, sabiendo que sirve únicamente para "vaciar" mi mente de mis resistencias y tensiones ante una situación determinada y encontrar así la calma interna a partir de la cual entregarme a la experiencia que la vida me brinda. 

A partir de éste "vaciado", ¿que tal dar las gracias por dicha situación con la confianza de que todo lo ocurre tiene una función en nuestra vida mas allá de nuestro plano mas practico y consciente?. Es, no cabe duda, una práctica nueva y difícil para empezar,  sin embargo el estado interno que genera la gratitud con respecto al que genera la queja es mucho mas productivo, liberador y facilitador. 

Entonces hagamos la prueba ésta semana:

PROPUESTA DE LA SEMANA. 

• Primero presta atención a tu tendencia a quejarte, recuerda que la queja puede tomar muchas formas diferentes, desde palabras invalidadoras ante algo o alguien, pensamientos de rechazo ante algo o alguien, o incluso gestos y sonidos que no llegan a elaborarse en conceptos como suspiros, quejidos etc...
• Una vez identifiques ésta serie de "objeciones" a lo que está ocurriendo, trata de cambiar tu actitud ante la situación simplemente diciendo internamente GRACIAS, aunque lo hagas de manera artificial al principio, te darás cuenta de que es liberador y transformador decir esto, creará un estado interno diferente, te puedes ayudar de una respiración profunda al decirlo. Practícalo tantas veces al día como la queja aparezca. ( si quieres cuéntame el resultado, me gustaría saber de tu experiencia)
• Por último, si en algún momento la queja y la frustración se apoderan de ti de una manera incontrolable, busca un sitio intimo, dependiendo de donde te encuentres puede ser por ej un baño, o un lugar abierto como campo o playa o tu habitación, y libera tu frustración a base de durante un minuto gritar o quejarte libremente o decir: nooooo, no quiero que esto esté pasando, es decir permite la perreta durante un minuto o dos, incluso llora si te alivia, luego respira profundamente verás como te puedes enfrentar a lo que esté ocurriendo con una perspectiva diferente, recuerda dar las gracias por la experiencia, aunque no tenga sentido, hazlo internamente.